jueves, 3 de septiembre de 2015

:. Quinteto al mentiroso sin retorno .:




Despegadas de tus huesos
las mentiras de tu olvido.
Tus palabras y sus pesos
destrozaron esos besos
como te había advertido.

jueves, 27 de agosto de 2015

:. Quinteto al fracaso .:


La sombra de tu linterna
a tus ojos puso fin.
A las once encierra, tierna,
el azul que te gobierna
más allá de aquel jardín.

sábado, 18 de julio de 2015

:. Café y lima .:


Música y café en la tarde
de mi penúltimo día,
del tener tu compañía
so capa de no olvidar.
Música y café hacen arte
tras tu pelo tan cobrizo,
tras tu pecho ya macizo
por amor y su lugar.

Y el plumaje de mis alas
poco a poco cae en deseo,
y el momento que poseo
pierde en tono su valor;
mi ánima en el norte habita
tras un cuerpo abandonado,
implorando tu legado
de aquel futuro mejor. 

Chocolate y lima saben
que son colores de dioses,
de luces y tus adioses
entre risas de estación.
Pasará el tiempo del cuervo
entre meses y su hechizo, 
tras un invierno postizo
a espera de tu intención.

Beber café con limón
al calor de tus sonrisas,
de palabras tan precisas
que me dejen sin temblor.
No es adiós, es hasta luego,
y con suerte hasta mañana
en tenue vida alemana
y tenue miedo al dolor.

domingo, 12 de julio de 2015

:. Árbol y Valle .:


Las noches pasaban con su olvido. 
Todo viento ignoraba el sonido
que hizo el mago blanco;
su llanto y su canto
se esparcen por doquier.
Callando entre rezos
implora entretanto
ante Dios un porqué.
Estrellas muriendo en el abismo 
que escondían el cruel espejismo
de cortas distancias,
ante circunstancias
que han por deseo arder.
Callando entre rezos
falsas arrogancias
que no pudo tener.

Cuántas veces el miedo entre árboles
pudo hacer caer
hasta al hombre más fiel.
Thanathan, tiempos volverán
y al igual que ayer
estarás en su piel.

Y los días pasan con suspiros.
Los relojes bailan con los giros
de la maga oscura,
su falda respalda
el dolor del crecer.
Callando entre rezos,
dándole la espalda
al jardín del Edén.
Los rayos del Sol estaban fijos
en cada ventana y escondrijo
de cada llanura,
de toda figura
que impedía mover.
Callando entre rezos
guarda su dulzura
hasta verla volver. 

Cuántas veces miedo entre valles
pudo hacer caer
a la mujer más fiel.
Athanasia, tiempos volverán
y al igual que ayer
estarás en su piel. 

domingo, 6 de julio de 2014

:. Lo que vendrá .:


Quizá fueran los gritos que tu tráquea domaba al salir el sol, al paso de la gente al día.
Quizá fuera tu camisa, ondulando al viento, enseñando a la brisa a ser transparente.
Quizá fueran tus ojos, del color verde cielo que falta en la bandera de mi orgullo.

Lo que sé, es que queda mucho por recordar.

Quizá fueran los besos robados, los secuestrados, los arrestados bajo las llaves de las nubes de Atocha.
Quizá fueran tus dedos entrelazados con los míos, mis uñas sobre tu piel, mi calor contra tus mejillas.
Quizá fueran tus sonrisas bajo las farolas, bajo los inaudibles gritos tras la borracha plaza del Rey.


Lo que sé, es que queda mucho por conocer.

sábado, 12 de abril de 2014

:. The only knight .:


Beyond the wounds, the
rotten blood of those he'd smite,
beyond the dark and all the
smoke I found my only knight. 
His helmet isn't silver, his
sword's never been blessed;
but no matter how's the bicker
his heart won't leave his chest.
His eyes, bloody red, no tears
to poison his smile.
His mind, broken clock, no fears
to take down the wile. 
Some soldiers had said and sworn 
his wings used to be black;
those old feathers must've been lorn,
those old wishes must've been tacked.
He needs no armor to cover the skin
battle scars dressed long time ago.
He needs no voice to acclaim the win
from every struggle his demons owe. 
Though loneliness is a cruel words for a man to keep,
memories will remain.
Though Hell's been too wrong for its blood to seep,
it won't be the only gain.
Life goes by, war goes on,
it'd be too human to have a rest.
Little old knight, be back at dawn,
forget no love, forget no quest.

miércoles, 26 de marzo de 2014

:. Inferno .:


-No se moleste por mi silencio,
-disculpose, sin contradecir
la curva de sus labios.-
ni se moleste por las virtudes
de las que carezco.
En todos estos años 
de círculo en círculo
me dejé llevar.
Mas por mi honor hecho tumba
en ninguno nunca me 
juzgaron prisionero, 
sino carcelero.
En todos estos años
contrajeron mis venas
el negro veneno de mi cordura;
y la luna se derramó
en mis ojos vacíos
tras los gritos de la luz.
Del jardín brotaron
espinas, vergüenza y pudor,
las armas de mil hombres,
incapaces de vencer a 
uno solo;
y del cielo cayeron ángeles,
de piel sobre hueso y gas,
voces perdidas entre
acero, entre lloros, entre tinta.
De la tierra brotó el miedo,
gritos por las alas
cazadas
a mi espalda,
por la quemadura de la sangre,
del falso hogar, de
la putridez que plasma
mi pecho.
El acero de mis huesos,
el cristal hueco 
de mis entrañas.
La luna aullando mi nombre
para perderlo 
entre tinieblas. 
El agua escondiendo mi reflejo
para no despertar
al Infierno. 
-riose por un momento,
bajando la vista a sus vendas.-
El Infierno. Nombrarlo
como si algo lejano
fuera. Nombrarlo
como si no tuviera
mis huellas en el fuego. 
Nombrarlo como si hubiera 
realmente muerto alguna vez. 
¡Falacias! Y patrañas.

Entrelazando sus dedos, colocose
de nuevo el caído
sus ojos de Judeca.

-¿Falacias? Quizá las tuyas,
quizá las impregnadas en los
muros de mi dominio.
¿Has estado vivo
alguna vez?

-Cada uno de los golpes
es un aliento de vida. 
Y cada una de las voces
muestra su valor en
litros.

-No pensaría yo
con esa cabeza, joven mío.
No volvería tampoco
con esa ilusión.
No es nuestro primer encuentro,
ni bien el último,
por mis recuerdos en tu piel.
Mas, pese a todo, ningún
nombre mostraste nunca.

Alzose la voz hasta el Vestíbulo,
y Caronte pudo escuchar.

-¿Quién eres, en realidad?

Sonrió, y el café de
sus ojos 
derritiose en lava.

-Soy todo lo que queda.
Y lo que nunca morirá.